Los caminos de la vida
no son lo que yo esperaba,
no son lo que yo creía,
no son los que imaginaba.
Los caminos de la vida
son muy difícil de andarlos,
difíciles de caminarlos,
y no encuentro la salida.
Yo pensaba que la vida
era distinta,
y cuando era chiquitito,
yo creía que las cosas
eran fáciles como ayer.
Que mi madre preocupada,
se esmeraba
por darme todo lo que
nececitaba,
y hoy me doy cuenta
que tanto así no es.
Porque a mi madre
la veo cansada,
de trabajar por mi hermano
y por mi.
Y ahora con ganas
quisiera ayudarla,
y por ella la peleo
hasta el fin.
Por ella lucharé
hasta que me muera,
y por ella
no me quiero morir.
Tampoco que
se me muera mi vieja,
pero yo se
que el destino es así.