Los amigos se van.
Se caen las llaves
por el hueco de los ascensores.
Simplemente se van.
Los amigos se van.
Se balancean en la anilla de
los extintores y
lentamente se van.
Se van, se van, se van.
Se van, se van, se van.
Cuando no están bien las cosas en casa,
cuando están y no saben por qué,
los amigos se van,
los amigos se van,
y tú te vas detrás también.
Los quieres matar,
se difuminan en la niebla
de las ilusiones y
simplemente se van.
Los quieres igual,
regresarán en vacaciones
porque no pueden más,
porque no pueden más.
Cuando no están bien las cosas en casa,
cuando están y no saben por qué,
los amigos se van,
los amigos se van,
y tú te vas detrás también.
Se van, se van, se van.
Se van, se van, se van.
Cuando vuelven a caer en la trampa,
cuando caen y no saben caer,
los amigos se van,
los amigos se van,
y tú te vas detrás también.