·Vos que oscureciste
mi noche negra
que ya era negra
·Vos que me apagaste
Vos que me ofreciste,
solo penumbras
que nada alumbran.
·Vos que me pintaste
y hasta jugaste con piezas negras,
y me dejaste en jaque mate.
·Vos que ni siquiera
Vos descompusiste,
las melodías en teclas negras
·Vos que me enchastraste
Y hasta soplaste esa llamita,
de aquél piloto, del calefón.