No puedo comenzar a escribir
sin advertirles que acepto
si piensan que ésta es una canción
que despachó algún patán.
Considerando que ya no puedo
andar la vida a tropiezos
aún me tienta el vicio de echarme
un trago de libertad.
Fumo la pipa de la paz
con este tiempo haragán
llevo unos días sin cantar
esta semana fue fatal.
Tenía una historia concreta
que quería contarles
las musas me sacaron la lengua
y se marcharon al sur.
Volvieron para darme la lata
y dejarme bien claro
que no dirijo el mando del barco
lo hace la inspiración.
Y uno se tiene que callar
porque si huyen se acabó
se llevan la imaginación
no sé si sigue por aquí.
Y pienso en una idea curiosa
que pudiera salvarme
le busco cinco pies a ese gato
que pasó por allí.
La táctica no da resultado
y continúo escribiendo
lo que me dicta, ahora, este impulso
irremediable de autor.
No tengo nada que añadir
el resultado me da igual
aunque da gusto descubrir
que haciendo esto, soy feliz.