Tela, cinta, otra vez a empezar.
Lápiz, tinta y al paisaje a robar.
Y al placer de reencontrar
el limbo de un tiempo que se nos va.
Libro, nube, ese es mi descanso.
Arbol, fuente, cada vez que despierto.
Ser durmiente.
En la espuma de un antojo camuflarse.
Para completa inocencia,
en las calderas del sueño divagar.
Que los días se van, río son.
Ahora quiero sentir, caminar.
Ahora quiero pintar, percibir
el calor de esa flor que se marchitará.
Pinto verdes parajes de belleza desolada,
vivo de lo efímero y su valor.
Bebo, apuro desperdicios de mi vida.
Me recojo en la templanza
de la tregua que me da
la anestesia del recuerdo.
Que los días se van, rio son.
Ahora quiero sentir, caminar.
Ahora quiero pintar, percibir.
El verano fúgaz que ya se nos va.
Lápiz, tinta y al placer de reencontrar.