Nos tenemos que decir adiós, porque quizá jamás,
en la vida te vuelva a encontrar;
nos tenemos que decir adiós, porque tal vez será,
nuestra última noche de amor.
Capullito de rosas que tienes para mí, corazoncito mío,
tengo que partir,
aquí dentro de mi alma, está lloviendo,
como lluvia de llanto, lágrimas de amor.
Ya está la madrugada, ya empieza a amanecer,
pero en mi triste vida, parece anochecer,
aquí dentro de mi alma, está lloviendo,
como lluvia de llanto, lágrimas de amor.