Hasta la luna ausente escuchaba en la noche cantar al zorzal
imaginaba sentado llenar los abismos.
Siempre culpando al destino de todo lo que no pudimos cambiar,
siempre culpando al otro, siempre es lo mismo.
Y si bardie, falle, lo hice a mi modo.
Me derrumbe y renací del fondo
en la cara de los que dijeron "Ahí está".
Quede tirado, me cargué en mis hombros,
apreté el puño y con la fe ante todo
desgarré mi alma para empezar a pelear.
Todos los mambos que curtiste en vela y los momentos que te hicieron mierda,
todas las cosas que dejaste aun lado y las palabras que soltaste en vano.
Todo lo vivido, lo enseñado, lo aprendido, lo ignorado, lo adquirido,
lo ganado y lo perdido
te harán quedar Abrazado a la vida, aunque sangre la herida
esa que supo hacernos daño tanto tiempo.
Y hoy que quedamos en ruinas, ya no queda salida
más que abrazarnos siempre a nuestro propio cuerpo.
Y así quedas brazado a la vida, aunque sangre la herida
esa que supo hacernos daño tanto tiempo.
Hasta la luna ausente escuchaba en la noche cantar al zorzal