Ellos salieron por agua pa sorprender al contrario,
les cayeron en las lanchas, un operativo armaron,
portaban gruesos calibres, talibanes endiablados,
el Yaqui les dio la orden, aseguren los contrarios.
Unos tiraban parados, hincados y pecho tierra,
era tan grueso el calibre que volaban las pecheras,
daban gritos de dolor, pa que me metí con fieras.
Humeando estaban los rifles del plomo que se escupía,
los contras se retorcían cuando se le iba la vida,
al menos 200 tiros cada uno recibía.
Quedaron rifles de sobra, sangrientos y solitarios,
expansivas son las balas, traspasaban los contrarios,
todos tirados en tierra con los cuerpos destrozados.
Miren muy bien esos datos que yo no me ando con juegos,
no me la doy de valiente, pero me pongo violento,
un enfrentamiento de estos puede pasarles de nuevo.
La misión quedo cumplida, así el Yaqui confirmaba,
no dejamos ni uno vivo, este estuvo bien planeada,
ya con esta me despido, haber que nos trae mañana.