La sangre es un mar inmenso, que moja todas las playas
reman, que reman, que reman, ¡nunca de remar descansan!
Al negro de negra piel, la sangre el cuerpo le baña;
Al negro de negra piel, la sangre el cuerpo le baña;
la misma sangre, corriendo, hierve bajo carne blanca.
¿Quién vio la carne amarilla, cuando las venas estallan,
¿Quién vio la carne amarilla, cuando las venas estallan,
Sangrar sino con la roja sangre con que todos sangran?
¡Ay del que separa niños, porque a los hombres separa!
El sol sale cada día, va tocando en cada casa,
da un golpe con su bastón, y suelta una carcajada
¡Que salga la vida al sol, de donde tantos la aguardan,
¡Que salga la vida al sol, de donde tantos la aguardan,
y verás cómo la vida corre de sol empapada!
La vida vida sonriendo, la vida suelta y sin vallas,
vida de la carne negra, vida de la carne blanca,
y de la carne amarilla, con sus venas desplegadas
La sangre es un mar inmenso, que moja todas las playas
reman, que reman, que reman, ¡nunca de remar descansan!
Hay del que no tenga fuerzas porque de remar acaba,
y si acaba de remar, da con su cuerpo en la playa,
un cuerpo seco y sediento, un cuerpo roto y sin alma,
un cuerpo seco y sediento, ¡un cuerpo roto y sin alma!