Pensando en que me querías
me pasaba yo los días
rasguñando la pared
al tiempo en que despertaba
y volvía yo a beber
buscando en otras mujeres
un consuelo a mi dolor
allá donde me dormía
de mi pecho renacía
un consuelo embriagador.
Al santo señor de Chalma
yo le pido con el alma
que te deje de querer
porque esta vida que llevo
no la habría de merecer
recuerda de aquella madrugada
con otro hombre te encontré
sentí que ya no eras mía
luego allá en la pulquería
solito me consolé
Chaparra yo te maldigo
pues cuando vivías conmigo
me juraste buen amor
mas nunca me comprendites
sólo fui tu diversión
al fin la vereda andamos
para tí no habrá perdón
ingrata mujer perjura
le robaste la ternura
a mi pobre corazón.