Desde temprano, la niña reza,
pa' que su día no sea tan largo
y con la luz de madrugada,
hace limpieza de sus encargos
cierra los ojos pa' no mirarse,
que en el espejo se va notando
que su trabajo la está acabando
y es que su santo está en descanso
todos los días, todas las horas,
en esa espuma de sus tristezas,
uñas y carne, sudor y fuerzas,
todo su empeño, todos sus sueños,
se van quedando en sus recuerdos,
en la memoria de sus anhelos
Ay! melena negra carita triste, Rosa María
buscando vives tus días y noches una salida
que un domingo libra este infierno tuyo por tu alegría.