De todas las canciones que han salido de mis manos,
tú has sido la más bella que he subido a un escenario
De todas las mareas que han anegado el barco,
tú has sido la más fiera del naufragio.
No busques más razones para yo quererte tanto,
que ha sido inevitable desde que te has acercado
a este desastre, que manejo con torpeza principiante,
con la urgencia de quien busca a qué agarrarse.
Y te aprieto contra el pecho hasta salvarme.
De todas las heridas que han marcado mis tropiezos,
tú has sido la más roja, que me ha cicatrizado el cuerpo.
No busques más razones para yo quererte tanto,
que ha sido inevitable desde que te has acercado
a este desastre, que manejo con torpeza principiante,
con la urgencia de quien busca a qué agarrarse.
Y te aprieto contra el pecho hasta salvarme.
Y ya luzco una nueva cicatriz.
Ya la he limpiado con cariño mientras te veía dormir.
Y ya no duele, ya sólo sirve para presumir, para gritarle al
mundo que he sobrevivido a ti.
De todas las mareas que han anegado el barco,
tú has sido la más fiera del naufragio.