Letra de
La Amanecida

Monte de soledad
nos vamos bebiendo el día.
Y un andar por la tierra salobre
de lágrimas perdidas.
Ya no puedo decir
que el viento es pan de horizonte;
ni acercar la mañana a mi boca,
labio carne de cobre.
Voy tentando un aclarar
sobre el vacío del sol.
Y esta zamba que canta y me nombra
me llora entre las manos.
Y esta zamba que canta y me nombra
tiene un grito en el final.
Carne de mi canción