Huele (¡huele!)
como las noches en primavera
y duele,
como acordarse de tu manera.
Vuelve, con el mensaje
la palomita que te mandé.
'tuve esperando pa' hasta a tu lado
y viene,
y sólo mira lo que ha faltado
y pierde,
los borradores de la canción que te iba a escribir.
Así que vuelvo a la vieja andanza,
cambio la "S" por "Z" en casa,
miro el horóscopo a ver qué pasa
y me voy de acá.
Y entonces llamo a la vieja escuela,
saco el colmillo, guardo la muela,
tomo unos mates pa' que no duela
y me voy de acá.
Y otra vez llega el lunes,
voy caminando por la Dean Funes,
pasa una mina con tu perfume
y podría ser que por hoy simule
que te hace bien algo de lo que te doy,
que estás contenta con esto que soy,
que no hace falta que te haga ofrendas
y que te saque de una vez las vendas,
para que veas que te estoy dando
todo lo que viví resguardando.
No tengo idea cómo ni cuándo,
pero es por vos que sigo cantando.
Es que tu cuerpo de cristal,
ahora parece de agua y cal;
y no pretendo conservar
un paraíso artificial.
Será mejor que empiece a andar,
buscar el "ser" y no el "estar"
¡y que se vayan a la mierda!
Hoy tengo ganas de cantar
que en esta hamaca
estamos sentados, del mismo lado.
'tuve esperando pa' hasta a tu lado
y viene,
y sólo mira lo que ha faltado.
Pierde,
los borradores de esta canción que ya te escribí.