No vine a pedirte nada
tan solo vengo a buscar
los jirones de mi alma
que no me pude llevar.
Pues quedaron escondidos
tal vez en algún rincón
abrazándote en suspiros
como antes lo hacía yo.
II
Si murió tu amor
que más puedo hacer
que desearte el bien
por cuanto te amé.
No cabe el rencor
en el corazón
que ardió de pasión
apretado a vos.
I