Comienzo por los ojos, disparo una mirada
Me grabo en tu retina y empiezan a ceder
Tus pupilas distraídas empapadas de mi imagen
Te robo esa lágrima que no quiere caer
Me cuelo en tus oídos y siembro en poema
La dosis de dulzura y un tono sutil
Mi voz ondulante, se instala en tu cabeza
Te digo solamente lo que quieres oir
Seré la tónica en tus acordes, la poetiza de tus versos
Seré la musa que te inspire, la emperatriz de tu universo
Aprenderás de mis silencios y entenderás si desvarío
Y adormecido en mi regazo respirarás lo que yo expiro
Me subo a mis manos y lanzo otro ataque
Tu piel es la víctima en esta ocasión
El roce preciso, caricia perfecta
El próximo blanco es tu corazón
Me paro en tu pecho y clavo mi bandera
Y te declaro mío en nombre del amor
Levanto la copa y brindo conmigo
Bajo las armas y apago el motor