Tengo aquí bajo el vestido
bien escondiditos tus besos malditos,
mariposas que al alba de regreso a casa
se venían conmigo.
Yo tengo aquí bajo la cama
cada madrugada que la deshicimos,
tengo tantas cosas
y ninguna está en su sitio.
Tengo aquí dentro de un vaso
la primera ola de aquella mañana;
tengo en uno de mis rizos
el ritmo del tango que siempre bailabas.
Yo tengo escrito en un suspiro
aquellas palabras que nunca dijimos;
tengo tantas cosas
y ninguna está en su sitio.
Después de tí entendí,
que el tiempo no hace amigos.
Qué corto fue el amor
y qué largo el olvido
Seré tu luz, seré un disfraz,
una farola que se encienda al pasar,
cualquier mariposa, la estrella polar
que viene sola y que solita se va;
seré el sabor de un beso en el mar,
un viejo proverbio sobre cómo olvidar,
seré inmortal
porque yo soy tu destino.
Tengo aquí, bajo mi almohada,
tu fotografía frente a Santa Clara.
seré inmortal
Seré ese lunar que adorne tu piel,
una paloma cerca de donde estés;
un golpe de suerte, el café de las tres,
alguna mirada que te haga enloquecer;
seré la voz que avise en el tren,
un presentimiento de que todo ira bien,
Seré inmortal oh, oh
Seré inmortal oh, oh
Seré inmortal porque yo soy tu destino.
Uh shalala; uh shalala;
uh shalala.