Fui tos de un pescado barato
y si no me rescato soy carne de cañón.
Fui el sol que sangró el arrebato,
me dieron por liebre un gato y un sorete por cada flor.
Fui todo eso que me robaste,
fui todo eso que me arrancaste de la piel.
Fui voz contra el anonimato,
crónica de un retrato mentiroso y cabrón.
Fui la maravilla profanada, fui la peste del cazador,
fui la ruina que quedó de tu embestida feroz,
fui cada grano de arroz, la vida entera en un bruto socavón.
Dictador tras dictador, la historia se repite
al igual que una pesadilla violenta,
como un rayo en la tormenta incinerador.
Soy todo lo que ves acá,
esto es todo en lo que creo.