Todos unidos formando un solo cuerpo,
un pueblo que en la Pascua nació,
miembros de Cristo en sangre redimidos,
Iglesia peregrina de Dios.
Vive en nosotros la fuerza del Espíritu,
que el Hijo desde el Padre envió.
El nos empuja, nos guía y alimenta,
Iglesia peregrina de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro reino,
somos testimonio de amor,
/paz para las guerras y luz entre las sombras,
Iglesia peregrina de Dios./
Rugen tormentas y, a veces, nuestra barca