1 Señor, considerándote,
Por todo lo que eres Tú,
Te adoramos, te admiramos,
Por Tus riquezas y virtud.
¡Lo que eres llena mi escacez!
¡Reboso de alabanza a Ti!
Excedes todos mis anhelos,
Me satisfaces siempre a mí.
2 Tú eres Dios mismo en verdad,
El Dios que es nuestra luz y amor;
El Dios que siempre es nuestra vida,
El Dios que disfrutamos hoy.
¡Lo que eres llena mi escacez!
¡Reboso de alabanza a Ti!
Excedes todos mis anhelos,
Me satisfaces siempre a mí.
3 Hombre genuino eres también,
Un hombre tan puro y cabal;
Un hombre en quien Dios se complace,
Y nuestro amor puede ganar.
¡Lo que eres llena mi escacez!
¡Reboso de alabanza a Ti!
Excedes todos mis anhelos,
Me satisfaces siempre a mí.
4 Tú eres además un Rey,
Que reina en vida y en amor;
Con Su poder Dios te ha ungido,
Para de todos ser Señor.
¡Lo que eres llena mi escacez!
¡Reboso de alabanza a Ti!
Excedes todos mis anhelos,
Me satisfaces siempre a mí.
5 Humilde esclavo para Dios,
Tú nos viniste a servir;
Hasta la muerte obediente,
La libertad nos diste así.
¡Lo que eres llena mi escacez!
¡Reboso de alabanza a Ti!
Excedes todos mis anhelos,
Me satisfaces siempre a mí.
6 Señor, al recordarte a Ti,
Te disfrutamos en amor;
Y lo que eres compartimos
Como Tu complemento hoy.
¡Lo que eres llena mi escacez!
¡Reboso de alabanza a Ti!
Excedes todos mis anhelos,
Me satisfaces siempre a mí.