Recordar los finales
no nos deja imaginar cómo sería empezar.
Sólo somos animales que tienen miedo de no ser capaces de controlar.
Los instintos salvajes, que se pelean
contra cada intento de ser mejores,
buscan como locos la manera
De poder terminar con el hambre
que se ha vuelto a despertar implacable.
Y dejar de esperar el desastre
que sigue pulsando y quiere más y más y nunca acabara de callarse.
Mira cómo dejan huella,
parece que quieran que las huelan
Ya están aquí inmóviles.
Mira, ya se han dado cuenta,
las persigues mientras juegan.
Toca salir corriendo.
Tanta tentación frenética baila con nosotros,
nos hace sentir tan débiles.
Ya están cerca, tiembla el corredor.
Volverán a empezar contraatacando.
Los instintos salvajes, que se pelean
contra cada intento de ser mejores,
buscan como locos la manera
De poder terminar con el hambre
que se ha vuelto a despertar implacable.
Y dejar de esperar el desastre
que sigue pulsando y quiere más y más y nunca acabara de callarse.