(I)
Una vez te vi
atado pero sonriente
una inmensa patria entre la frente
y un corazón a punto de estallar
y un alma en plena libertad.
(II)
Una vez te vi
estrechándole la mano a un viejo
se burlaban de lo que creyeron
que alguien como tu no se podía escapar
fue cuando a comencé a dudar
quién era el viejo y quién eras tú.
(III)
Una vez creí perderte en medio de la noche
partitura en mano rumbo a la ciudad
una vez oí que en las entrañas del bosque
suena la trompeta de la libertad.
(IV)
Los que se atrevieron a ponerle un precio
a tus manos, a tu corazón
no saben de historias, no saben de sueños
te quiero vivo y no muerto
te quiero vivo y no muerto.
(I)
hermano Filiberto.
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