Revoloteando, el nido destruido,
un gorrioncillo pecho amarillo,
con sus alitas casi sangrando,
su pajarita anda buscando.
Cuando se cansa, se para y canta,
y hasta parece que está llorando;
luego se aleja y se va cantando;
sólo Dios sabe qué va llorando.
¡Ay Pajarillo, gorrioncillo pecho amarillo!
Nomás de verte ya estoy llorando
porque dios sabe, al estar mirando,
que ando sangrando igual que tú.
D, A, E7, A
Revoloteando, el nido destruido,
un gorrioncillo pecho amarillo,
con sus alitas casi sangrando,
su pajarita anda buscando.
¡Ay Pajarillo, gorrioncillo pecho amarillo!
Nomás de verte ya estoy llorando
porque dios sabe, al estar mirando,
que ando sangrando igual que tú.