Tu,
como piedra preciosa,
como divina joya,
valiosa de verdad.
Si mis ojos no me mienten
si mis ojos no me engañan,
tu belleza es sin igual.
Tuve una vez la ilusión
de tener un amor
que me hiciera valer.
Luego que te vi mujer
con toditita mi alma,
eres la gema que Dios
convirtiera en mujer
para bien de mi vida
por eso quise cantar
y gritar que te quiero
mujer consentida,
por eso elevo mi voz
bendiciendo tu nombre
y pidiéndote amor.