Fuimos arrogantes,
fuimos de verdad,
fuimos como antes
como antes de empezar,
se ha perdido el lazo
que nos ataba a los dos
y ahora somos dos extraños
que no saben ni quien son.
Y sabes que no puedo estar tan lejos
y sé que estás pensando en mí.
Dame tus manos,
ven a por mí,
abre tus alas para
sobrevivir.
Dame las mías,
que no vea si has de huir
y no dejes lo que te ha sobrado,
sobre mí, sobre mí.
Fuimos entrenados,
entrenados a fingir
y ahora nadie piensa en nadie
y tú no piensas en mí,
Se han deshecho en mil pedazos
los abrazos que te di
y las hadas se han callado
porque no estoy junto a ti.
Y sabes que no puedo estar tan lejos
y sé que estás pensando en mí.
Dame tus manos,
ven a por mí,
abre tus alas para
sobrevivir.
Dame las mías,
que no vea si has de huir
y no dejes lo que te ha sobrado,
sobre mí, sobre mí.