"La Iglesia se está cayendo, ya ves,
sus muros rotos están".
Así habló a Francisco el Señor
en la ermita de San Damián.
"Yo puedo cerrar sus grietas, Señor
mis manos te ayudarán.
Verás que limpia y hermosa estará
nuestra ermita de san Damián.
IGLEBA HUMANA Y DIVINA A A VEZ,
QUE EN LUZ Y SOMBRAS A VES.
VIVIENC EL EVANGELIO,
MÁS POBD Y LIBD HAS DE SER (2).
La Iglesia que nos preocupa no es
de piedra ni es material.
La Iglesia somos los hombres y Dios,
no la ermita de San Damián".
Queriendo ser hoy mejores que ayer
la vamos a reparar,
cumpliendo lo que le Señor nos pidió
en la ermita de San Damián.