Milonga estabas temblando
en mi corazón
acurrucadita
como un niño acostumbrado al dolor.
Car ne de otras milongas vos sos
canto de nadie
y en el mismo aire
te crecen dos alas de consolación
Llena de hondos silencios
memoria cruel del amor
sos mi flor de cartón
rosa entregada con cada canción.
II