Ultimamente toca a mi puerta, tu risa que muerta me hace salir, aprisa en el día la ingrata alegría se va a una orilla, se burla de mí, no quiere el tiempo el dolor que le tengo, que en este momento me trajo hasta aquí, pero de repente hay sudor en la frente y con sangre caliente me empiezo a dormir, me empiezo a dormir, me empiezo a dormir, hay sangre caliente no puedo dormir... La noche va vaciando su veneno en mi ventana estoy perdido en el desierto que dejaste en mi almohada, esta sábana es la montaña donde amanece en mi cama me despierto por las noches para ahuyentar a tus fantasmas. Ya no duermo con los cuentos que me cuenta la madrugada estoy perdido en el desierto que dejaste en mi almohada, esta sábana es la montaña donde amanece en mi cama me despierto por las noches para ahuyentar a tus fantasmas...