No necesito tener fe para moverme.
Es sólo la necesidad, es que estoy vivo.
La mala leche, como el respirar,
es sólo la necesidad, es divertido.
Del plato de la imbecilidad,
No necesito tener fe para moverme.
Es sólo la necesidad, es que estoy vivo.
La mala leche, como el respirar,
es sólo la necesidad, es divertido.
Del plato de la imbecilidad,