Quiero a las dos y me niego a renunciar
Nunca sabré a cual de ellas necesito más.
Quiero a las dos para bien o para mal
Son mi obsesión, mi locura y mi tranquilidad,
Una es la paz dulce que sosiega mi alma
Otra el volcán, fuego que me quema las entrañas
Tan distintas entre si, y son todo para mi
Que sin ellas no hay vida, ni alegrías ni placer
Yo vivo entre una espada y la pared
Por su amor.
Quiero a las dos las deseo por igual
Son mi motor, mi problema y mi doble verdad
Una es la luz, es el sol de la mañana
Otra el calor que me enciende y que me abraza
Y ambas tan distintas entre si
Y son todo para mi, que sin ellas no hay vida
Ni alegrías ni placer.