Y los momentos que nadie sabe como vienen como son, es un misterio.
Las realidades que van pintadas con distinto corazón.
A esta puta vida enganchao, si puedo freno en los segundos.
Cantamos ciegos al amanecer.
Maldita prisa, no existe musa que pise acelerador, ni otro carajo.
Regale alma de esa materia que nos hace sonreír, y que se apaga.
A esta puta vida enganchao, si puedo freno en los segundos.
Cantamos ciegos al anochecer.
Y todo ese sentido que no está, traspasa mil caparazones.
Las huellas libres de mi torpe andar.