Ríos de gente feliz
de Portobello hasta Notting Hill
por tus calles te vuelvo a sentir
en silencio.
Un café a la hora del té
y a mi lado la voz del Big Ben
tal vez se ponga a llover
en silencio en silencio.
Sólo acostumbro a comenzar
aquellas cosas que no sé acabar.
Un guiño a la multitud,
unas palabras de tú a tú,
que tengo mucho que explicarle
al silencio.
El mejor viaje siempre es aquel
que nunca se emprende, aunque tú me haces dudar
existen peajes donde hacen pagar
aquellos caminos que jamás recorrerás.
Fuiste mi meta años atrás
y, aunque podía, no quise llegar.
Un guiño a la multitud,
unas palabras de tú a tú,
que tengo mucho que explicarle
al silencio.
Sólo acostumbro a comenzar
aquellas cosas que no sé acabar.