Si tú me enciendes la mecha me subo a la luna
Si tú me prestas las trenzas me cuelgo del Everest,
Y si presiento tus manos no existe la altura,
Ni caben las dudas, ni quepo en mi piel.
Si tú me pintas un mundo me cuelo en el cuadro,
Seré tu suelo y tu cielo sin salirme del marco.
Y si me prestas un lápiz te pinto una puerta,
La pintaré abierta pa estar a tu lado.
Gracias por quererme, sé que cuesta tanto,
Gracias por estar siempre a mi lado,
Compartiendo las caricias, las mañanas, los abrazos,
Gracias por estar conmigo en lo bueno y en lo malo.
Si tú me inventas de nuevo me hago de barro,
Moldéame como quieras, más alto o más bajo,
Y como condición solamente propongo,
Que sepas quererme si un día me rompo.
Dedicada a mi niño, esa persona tan especial