I)
Yo quiero predicar con fundamento
como aquel Don Giuseppe de la pipa
que anduvo tumultuoso y clandestino
creando este siglo en rebeldía.
II)
Recuerdo y no recuerdo su silencio
fraternal como el humo de su pipa.
¿En qué calle quedó su grito muerto
con todo el ideal patas arribas?
Como le habrá dolido haber caído
cuando ya el alba que soñó crecía.
III)
Giusepe predicaba en el desierto
América era joven todavía.
I)
Yo quiero predicar que ahora es cierto
Buen día Don Giusepe, en el desierto
están creciendo todas la espigas.