De donde nadie vuelve, yo te vi regresar.
Con un sol en los labios, que te puso el mezcal.
Te curé en esa casa, justo enfrente del mar.
Y con la voz cansada te oí murmurar.
Nada nos derribará
Cuando llegue el temblor, cuando llegue el temblor.
Nadie nos separará
Cuando llegue le temblor, cuando llegue el temblor.
En un bar de Oaxaca, provoqué un huracán.