Había una vez un raton muy viejo
con una larga barba
Solía tocar mirandose al espejo
el viejo piano de la sala
Y pasaba el tiempo el ratón Humberto
componiendo como Mozart.
Esta melodía que ahora les cuento
sucedió en realidad
que si no quieres tu llegar a viejo
como el ratón tienes que cantar
Ten mucho cuidado
con ese gato desorejado
que no sabe cantar
ay que risa que me das
Ya llegando al final de este cuento
no te vayas a olvidar
del viejo ratón que se llamaba humberto
y que siempre solía cantar
Coro X2
ay que risa que me das