I)
Desde que supe amar, adivine,
que dios té había creado para mí.
Desde que se me vio por donde fui,
seguro de encontrarte, te busque
II)
Rendido ante tus plantas, contemple,
que mi alma se encontraba junto a ti.
Te quise del momento en que te vi
¡Hay, te amo y mientras viva, te amare!
I)
Como el arroyo que al manantial volvió