Puedo haber fallado, puede ser que sí
¡Cuánto me ha costado pasar así de ti!
Me da fastidio estar sintiendo esta soledad que yo detesto
Y ahora espero un gesto tuyo, espero una respuesta.
Llámame, no puedes esconderte así.
Vuelve aquí.
Debieras comprender que yo no puedo suplicarte
Aunque tal vez me equivoqué. Eso es un tema aparte
Reconocer mi propio error es como confesar que te quiero
Tú me pediste la verdad, yo no he sido sincero
Llámame. Llámame
No pude confesar que sí. Compréndelo
Si te pierdo yo te pierdo, eso lo sé ya.
Lo he previsto en mi juego de la no-verdad.
Es un riesgo que no debo soportar,
una prueba que tú tienes que pasar.
Si te pierdo yo me pierdo, ya lo sé que sí.
Y estos labios que me muerdo sólo hablan de ti
Mañana, al alba, escribiré tu nombre en las paredes
con grandes letras de color, de ese color que tú quieres.
Verás mi nombre al pasear pintado en rojo al lado del tuyo
y entenderás que estamos sufriendo un problema de orgullo.
Así que llámame. Yo no me moveré de aquí.
Llámame. Perdóname
Si te pierdo, yo me pierdo. Eso lo sé ya,
Es cruel mi propio juego de la no-verdad
Si mi mente dice que no vuelva atrás,
Con el alma pienso que no puedo más.
Si mi mente dice que no vuelva atrás,
Con el alma pienso que no puedo más.
Nada más
Casi te he perdido sólo por jugar
¡Cuánto me ha costado mi juego de la no-verdad!