Va caminando un fariseo hacia el templo
Para rezar al Dios del cielo, como es su obligación
Mientras camina piensa para sus adentros
Que es un hombre superior
Gracias, Señor, porque me has hecho tan perfecto
Yo no soy, Señor
Como son los otros hombres
Que injustos son
Y también estafadores, mentirosos y ladrones
Rezaba junto al fariseo un publicano