Resucitó, resucitó
y ya no hay nada que lo pueda vencer
Resucitó, resucitó
no hay enemigo que lo pueda destruir
El es la fuerza, es el poder
y juntos le adoramos con todo nuestro ser.
Resucitó, resucitó
y ya no hay nada que lo pueda vencer
Resucitó, resucitó
no hay enemigo que lo pueda destruir
El es la fuerza, es el poder
y juntos le adoramos con todo nuestro ser.