Duerme tu sueño
de luna y de coral,
duerme mi amor
que un duendecillo descalzo
del cielo te traerá
nubes de miel
para tu ojos de pan.
Duerme tranquilo
que es tiempo de volar
hacia el lugar
adonde duermen los vientos
que un día soplarán
para cantar
con tu guitarra de mar.
Cierra tus ojos
que aquí me quedo yo
para cuidar
a este angelito cansado
que ahora dormirá
y despertará
cuando se despierte el sol.