Presentí dos espalmos del cielo
con un mismo temblor
y noches que hacen la auptosia
a las canciones de amor.
Recibí dos zarpazos del mundo
en un costado del alma
y dos infinitos cosidos
y una tormenta de calma.
Si dos mentiras
sumaran una verdad
si las verdades
tubieran alguna piedad.
Presencié dos renuncias del día
dos despedidas
las dos caras de la luna
y su mirada perdida.
Soñé con dos vidas en la otra vida
de minutos impredecibles
con dos de tus abrazos
corrigiendo imposibles.
Con dos estatuas
detenidas por robo
y sólo un diente
en la boca del lobo.
Y dos velas
para este mundo herido
y estos versos
llenos de penas y olvidos.
Tendré dos futuros seguidos
unidos por imperdibles
y dos caminos de ida
dos imposibles.
y dos caminos de ida
dos imposibles.