Por más que intentes huir
y cuando hables de mí
digas que todo acabó,
jamás me echarás de ti
aunque te duela reconocerlo.
Jamás podrás evitar
que tu corazón hable de mí
y me tendrás allí
donde estés con quien estés.
Donde estés,
entre lágrimas y risas
y no podrás.
Con quien estés,
aunque le demuestres lo contrario
y le ames a diario
me recordarás.
Donde estés,
negarás que tu me has dado algo de tí.
Con quien estés,
si nos vemos algún día
evitarás la mirada mía
y buscarás la de él.
Jamás me cansaré de amanecer
pensando en ti
y esperando oir estas palabras
amor mío he decidido volver.