Una triste madrugada
cuando el alba comenzaba
tus ojitos se cerraron
para nunca más brillar.
Se apagaron tus pupilas
y en un llanto suplicaba
pero inútil te morías,
hacia el cielo te marchabas.
Tus amigos van llorando
con la cruz entre las manos,
voy camino a la locura
ya no sé qué voy a hacer.
Me aferré fuerte a tu cuerpo
esa triste madrugada
qué impotencia ante la muerte
voy perdiendo la razón.
Dios precisaba una estrella y a ti te llevó
para que brille en el cielo tu risa y tu voz
y hoy caminando tan sólo pregunto el porqué
quiso el Señor de lo eterno llevarte con él.
Dios precisaba una estrella y a ti te llevó
para que brille en el cielo tu risa y tu voz
y hoy caminando tan sólo pregunto el porqué
quiso el Señor de lo eterno llevarte con él.
(repite todo)