Dile que yo la sigo queriendo
y que no puedo olvidarla
que todavía la sigo soñando
con volver a abrazarla.
Que aunque me vea siempre riendo,
la pena vive en mi alma.
Cuándo la veas dile que yo
tengo una espina clavadita aquí en mi corazón
que despacito está matándome sin compasión
y que de pena estoy muriendo amigo díselo.
Y aunque me vea siempre riendo,
la pena vive en mi alma.
Cuándo la veas dile que yo
tengo una espina clavadita aquí en mi corazón
que despacito está matándome sin compasión
y que de pena estoy muriendo amigo díselo.
Cuándo la veas dile que yo
tengo una espina clavadita aquí en mi corazón
que despacito está matándome sin compasión
y que de pena estoy muriendo amigo díselo.