No tengo nada para ofrecer
Nada que te pueda sorprender
Sólo un corazón
Quebrantado una y otra vez
No hay nada que me enamore más
Nada que me apasione más
Sólo tu presencia, sólo tu mirada
Me hacen suspirar
Me inclino ante ti
Rey que perdona multitud de errores
Me inclino ante ti
Digno, eternamente
Digno, impresionante
Digno, Sólo ante ti yo
Me inclino