tóquelo como le plazca pero que venga Desde Lejos, desde el alma)
En silencio siento pasar las horas
como un cortejo lento acompasado y frío.
Cuando tu estás lejos, mi vida toda llora
y al rumor de tus pasos en mis sueños sonrío.
Yo sé que volverás,
que brillará otra aurora en mi horizonte grave como un ceño sombrío.
Revivirá en mis bosques tu gran risa sonora,
que los cruzaba alegres como el cristal de un río.
Un día al encontrarnos tristes en el camino,
yo puse entre tus manos pálidas mi destino.
Nada de más grande jamás han de ofrecerte,
mi alma frente a tu alma como el mar frente al cielo.
Mi alma frente a tu alma como el mar frente al cielo,
y pasarán por ella sombra de un vuelo,
la tormenta y la calma, la vida y la muerte.
Mi alma frente a tu alma como el mar frente al cielo.