Delirios de la imagen que en la paz nocturna se enmarañan
Inventan cuentos de luna y laurel
De luna por las noches, de caricias hasta la mañana
Luna de espinas que nos vio nacer
Déjame entrar a tu ciudad de piedra
Y rabia de sal que el hormigón se quiebra
Como el cristal, si ante las dudas gritas más
Que el canto de sirenas en la mar revuelta ante la tierra
Vuelvo a la blanca y fría cárcel de palabras que levantan
Memorias de lo que fuimos ayer
Dos tretas que en el hambre de la risa y la mirada clara
Nos arrancamos a besos la piel
Déjame entrar a tu ciudad de piedra
Y rabia de sal que el hormigón se quiebra
Como el cristal, si ante las dudas gritas más
Que el canto de sirenas en la mar revuelta ante la tierra
Oh, no somos nadie si el sueño se escapa,
Y el miedo que araña adormece la
Voz, detrás del hombro no hay nada
Resquicios de un cuento con esencias del ayer
Saldré de mí para mirar la plaga oculta en mis entrañas
Lo que se esconde entre el labio y la miel
En un instante de demencia bate las puertas cerradas
Y deja libre el monstruo que he de ser
Déjame entrar a tu ciudad de piedra
Y rabia de sal que el hormigón se quiebra
Como el cristal, si ante las dudas gritas más
Que el canto de sirenas en la mar revuelta ante la tierra
Oh, no somos nadie si el sueño se escapa,
Y el miedo que araña adormece la
Voz, detrás del hombro no hay nada
Resquicios de un cuento con esencias del ayer