Déjame quererte, déjame mirarte,
tengo tanto tiempo, soñando que seas
solamente mía;
déjame ser tuyo, tuyo eternamente,
yo sabré borrar el hastío del pasado
como quieras tú;
tienes en los ojos, una gran tristeza
que en el exotismo de tu real belleza
dibuja el carmín,
déjame quererte, que yo te aseguro,
que este amor tan puro logrará
que llegues a quererme un día.