Eres torrente de sol y dulzor
sembraste mi alma de luz y pasión,
en tiempos de primavera
ella me dio su calor
pura inocencia, fue mi presencia,
caudal vacío de amor.
Cómo quisiera abrazar tu dolor
Ay corazones
manantiales de dicha y dolores.
Dentro del pecho llevo su cuento
embriagado de ternura.
Será esta zamba mi humilde decir
inspirado en tu eterna hermosura.
INTERMEDIO: Como la Introducción.